Una Pluma es un artículo de escritura intemporal, disfruta de esta maravillosa herramienta en tus manos hoy.

¿Por qué comprar Plumas Estilográficas?

Seguro que si, en algún momento, has pensado en adquirir una pluma estilográfica te habrás hecho esta pregunta: ¿Por qué elegir una pluma si tenemos bolígrafos? La respuesta es simple, una pluma es un instrumento de escritura intemporal, es elegante y diferente. Y aunque se la pueda considerar como un artículo de lujo, hoy en día podemos comprar excelentes plumas estilográficas por menos de 20€.

Descubre nuestro Catálogo y apasiónate con las Plumas Estilográficas

Bienvenid@s al maravilloso mundo de las plumas estilográficas. Empecemos a descubrir juntos un poco de su historia y cómo han evolucionado. Podréis conocer sus características, sus usos, los diferentes tipos de plumines o recargas, la manera más correcta de limpiarlas y muchas otras curiosidades.

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Pero, primero veamos: ¿Qué son las Plumas Estilográficas?

Una pluma, o estilógrafo, es un instrumento utilizado para escritura o dibujo (especialmente el técnico). Incorpora un depósito interno que contiene la tinta, y ésta va alimentando el plumín al contacto con el papel.

Historia de la Pluma Estilográfica

Las primeras noticias o registro que hablan sobre la pluma con depósito de tinta datan del siglo X, aunque desconocemos datos sobre su manufactura o funcionamiento.

La realidad es que debió ser bastante complicado encontrar el punto exacto de su funcionamiento, ya que no fue hasta el año 1827 cuando, en París, se concedió una patente de pluma estilográfica con cartucho a un estudiante rumano, Petrache Poenaru.

Mejoras

Desde ese momento, se fueron introduciendo mejoras e innovaciones de la mano de inventores y fabricantes. Alrededor de 1870, Duncan MacKinnon, canadiense afincado en  Nueva York, y Alonzo T. Cross de Providence (Rhode Island), crearon plumas con el plumín hueco y un alambre como válvula. Por aquel entonces, las estilográficas eran muy usadas para el diseño técnico. Hasta que comenzaron a producirse en en masa allá por 1880.

En el año 1884, Lewis Edson Waterman patentó un sistema de alimentación que permitía el flujo de tinta sobre el papel. El mecanismo conseguía equilibrar la presión dentro y fuera del depósito mediante tres fisuras en el canal de alimentación. Por las dos ranuras exteriores ascendía el aire, mientras que por la central descendía la tinta y salía por el plumín. Así nace la primera pluma estilográfica moderna, la Waterman’s Ideal Fountain Pen.

Materiales y flujo de tinta

Cuando el problema de los materiales y el flujo de tinta se habían corregido, lo siguiente en solucionarse sería el método de rellenado. Uno de los avances más exitosos fue el depósito flexible Crescent, en 1897, debida a Roy Conklin, seguido por el de ranura lateral de Waterman. En 1912 Walter A. Sheaffer introdujo el sistema de palanca, paralelamente al sistema de botón de Parker.

Principales productores de estilogrofos en 1920

Los productores más importantes por esa época eran Waterman, Plumingo y Wirt, en Nueva York y Bloomsburg en Pensilvania. Waterman pronto sobrepasó a Wirt, así como a otras compañías que se fueron creando para llenar el hueco en el mercado de las plumas estilográficas, y se mantuvo como líder de la industria hasta la década de 1920.

Las Plumas Estilográficas en Europa

En Europa, Günther Wagner Ruperstinky introdujo la pluma Pelikan, en 1929, basada en patentes adquiridas de plumas estilográficas de tinta sólida de la factoría de Slavoljub Eduard Penkala, en Croacia. Las siguientes décadas trajeron más avances tecnológicos, como fue la sustitución de la ebonita -utilizada tanto para el cuerpo de la pluma como para los alimentadores- por el celuloide, lo que permitió crear plumas con rango de color y diseño más amplio.

Durante las décadas de 1940 y 1950 las estilográficas aún conservaban su estatus. Debido, principalmente, a que los primeros bolígrafos eran caros, con demasiada tendencia a los derrames y un flujo irregular de la tinta. En ese período aparecieron modelos clásicos como la Parker 51, la Sheaffer Triumph y la Eversharp Skyline.

La llegada de los bolígrafos

Ya en 1960, gracias a algunas mejoras, los bolígrafos comenzaron a dominar el mercado de la escritura. Sin embargo, las plumas estilográficas de cartuchos recargables todavía eran comunes en países como Alemania o Francia. Empresas como Montblanc se dirigían a un mercado marcadamente selecto, creando plumas de lujo más que para el uso diario.

Las Plumas Estilográficas, o Estilógrafos, hoy

Sin embargo, hoy en día las Plumas Estilográficas tienen, nuevamente, su lugar entre nosotros y podemos adquirir tanto plumas estilográficas de vivos colores y un sistema de cartuchos para rellenarlas, con precios baratos, como comprar plumas de edición limitada, que son una auténtica belleza.

Sea cual sea tu elección seguro que encontrarás más de una que desearás comprar para comenzar o ampliar tu colección.

Tipos de Plumas Estilográficas.

Como hemos visto, la estilográfica, tal y como la conocemos hoy en día, ha pasado por todo un proceso evolutivo impresionante. Sabemos que reemplazó a los antiguos portaplumas con plumín o palillero, aunque hoy en día también podemos encontrarlos en el mercado. Éste no cuenta con un depósito de tinta, por lo que debemos sumergirlo en el tintero cada vez que queremos escribir.

Como ya hemos visto, con el tiempo su evolución y facilidad de uso ha cambiado mucho. Y aunque la utilización del bolígrafo está muy extendida, en la actualidad las plumas continúan teniendo una gran relevancia, ya que es uno de los instrumentos de escritura más importantes, siendo la elegida por dibujantes y, también, por aquellos que buscan un instrumento elegante y profesional.

Evidentemente, todas cumplen con una misma función. Pero, no todas las plumas estilográficas están creadas de la misma forma ni con los mismos materiales. No tiene nada que ver la construcción de las plumas Parker con la de las plumas Montblanc, por citar algún ejemplo de marcas relevantes, y conocer estas diferencias nos ayudará a elegir la mejor para cada uno de nosotros.

Tipos de Plumas según el Diámetro de Escritura

Mira estas plumas con Plumín Extra Fino

Para elegir nuestra estilográfica lo primero que debemos conocer son las diferencias de trazo en la escritura. Y esto lo conseguimos conociendo un poco más sobre los plumines, ya que esta característica se la otorga esta pieza clave en la estilográfica, el plumín. Generalmente, están realizados en acero inoxidable u oro, ya que con estos materiales se evita la corrosión que puede provocar la tinta, al tiempo que le aporta cierta flexibilidad que nos permitirá una escritura más natural.  

O si prefieres Plumín Fino…

Después del orificio de respiración, en el plumín se encuentra la punta con una terminación redonda que puede tener diferentes diámetros. Los más comunes son el extrafino (EF), el fino (F), el medio (M) y el grueso (B).

Plumin Medio

Tenéis que tener en cuenta que las medidas del diámetro y el uso de los números, con el grosor de escritura, es muy útil cuando el ancho de alguna pluma se representa por letras -como se puede ver en el párrafo anterior-, ya que hay compañías que modifican la terminología, y hasta el momento no contamos con un estándar en relación a la denominación de grosores.

Y si lo que te gusta el Trazo Grueso…

También tenemos que aclararos que hay plumas estilográficas más gruesas, como por ejemplo las estilográficas Pelikan, que no entran en esta clasificación.

Tipos de Llenado en las Estilográficas

Existen actualmente cuatro tipos de llenado para las plumas estilográficas. Y el más popular es el cartucho desechable. Este tipo de llenado es el más fácil de utilizar, ya que sólo tienes que abrir la pluma, sacar el cartucho vacío y poner uno nuevo.

Otro de los sistemas es el de émbolo. Para usarlo necesitamos introducir el plumín en el tintero y accionar el émbolo. Es muy importante, una vez rellenado, limpiar bien el plumín para evitar manchas.

El sistema de leva funciona accionando una pequeña palanca situada en la pluma, que genera un vacío en su interior. Luego, introducimos el plumín en el tintero y bajamos la palanca para, así, liberar el vacío, que es lo que hace que se rellene el cartucho de la estilográfica.

El cuarto sistema es el de pistón, que utiliza un mecanismo contrario al de émbolo. En lugar de succionar, la presión que ejercemos sobre el pistón acaba por llenar el cartucho.

Material del plumín

Los principales materiales utilizados en la creación de los plumines son el acero inoxidable y el oro. Según los expertos, el acero es un buen aliado para la escritura, ya que consigue aportarle solidez. En cuanto al oro, dicen estos mismos expertos que es mejor si lo vas a utilizar en sesiones de escritura prolongadas, ya que se desliza con mayor facilidad por el papel.

Cierre del capuchón

Esta es la parte encargada de proteger el plumín. El tapón, o capuchón, de la pluma suele estar hecho del mismo material que el cuerpo de la estilográfica y, normalmente, lleva un clip para que podamos sujetarla en una agenda, en el maletín o en el bolsillo de nuestra camisa…

También existen diferentes métodos de cierre. Pueden ser a presión, magnético, rosca con resorte y giratorio. Cuando usamos una pluma estilográfica, debemos tener muy en cuenta que siempre que no esté en uso lleve puesto su capuchón, ya que la protege y evita que la tinta se seque o la rotura del plumín en caso de que la pluma llegue a caerse.